En el mar
qué isla más firme sino la mirada.
Busco una botella de costas lejanas,
el corcho de madera de unos labios
que soplaron al viento
y yo escuché mi nombre.
Este sabor a vino tinto,
a redes que se perdieron por alcanzarte,
inicia la marea en la que te busco,
y es el viento
y es tu nombre y la mirada.
Son mis pensamientos
y su respuesta
cuando la ola rompe.
Miguel León-Govea,
2008
viernes, 21 de mayo de 2010
viernes, 14 de mayo de 2010
Quiero destrozar tu ropita... ver la luz entre el hueco que existe entre tus muslos y tu sexo... quiero bañarme de tu olor... siento de repente una inmensa necesidad de ignorar nuestras formas, hacernos sin forma, sin aire... plasmarnos en soles. Siento ganas de llorar al sentir tu corazón através de tu ceno..... Dios me tiene preso en este cuerpo hasta que entro en ti, y entonces precipitada vino la lluvia..
Gabriel Gómez Álvarez
Gabriel Gómez Álvarez
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