Rojo al tacto,
el cuerpo es el dedo que te toca,
piel,
es tu vaivén, vientre, ven, ven,
sientes este viento cósmico en trazos de luna,
mirad la luna,
cuenten en este instante las estrellas
que dios escuche el roce de mi voz untada en tu silencio,
mujer,
hombre,
besamel de besos inconclusos.
Ven.
viernes, 8 de octubre de 2010
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Qué buen texto Pigue, por qué no lo conocía? El abarrotero...
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