El amor no es,
por eso se cuela entre los huesos,
y engaña al hígado,
voltea los intestinos
y hace perder el compas al corazón.
Solo aquel,
que ha logrado asimilar de su organismo al amor,
y se hace con él una misma cosa,
puede presumir que realmente ha amado.
Mientras que los desdichados,
muertos de amor y cansados de adorar,
solo han querido encarnarse en el otro
y verse reflejados en aguas calmas.
El amor no es,
no se cuenta,
no se mide,
no se crea,
no se pierde en la inmensidad de tus ojos,
no se peina ni se maquilla,
el amor no conoce otra cosa más que al amor,
no se expande ni se contrae,
ni pierde el tiempo,
ni pierde la calma,
ni gasta saliva.
El amor no es, por eso lo es todo.
Gabriel Gómez Álvarez
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Amor: palabra que prefiere ser tu poema :-)
ResponderEliminarPero el amor, esa palabra...
ResponderEliminarAmar es un verbo, Gabo, que nos gusta conjugar. Amar es un tiempo gramatical.
ResponderEliminarEl amor no es... por eso es.
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