Quince años atrás hice mi primera comunión, en el templo de san Rafael de la ciudad de Colima. Cada noche me dirijo a ese dios de cuando tenía siete años, y le hablo con la voz de mi madre, y recuerdo las palabras que un día pronuncié hace años también: “jamás te negaré”. Hoy, dios es quince años más viejo en mi alma, pero lo escucho como siempre, entre golondrinas que encuentran en mi casa el calor y la vida necesaria.
Dios: he llegado al poema antes que tú, se te ha hecho tarde. Sinceramente creo que eres una mujer, soy poeta, qué le vamos a hacer.
Miguel León-Govea
Felicidades! =]
ResponderEliminarGracias!
ResponderEliminarDios es mujer y sí, se le hizo bien pinche tarde. Ya sabes, como siempre. Deberías de decirme porqué...
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