martes, 18 de enero de 2011

Siembras futuras

En la luz de la tarde
el invento del día se hace sombra,
la conversación decae
con inicios de tocar tu cuerpo,
por amor a tu tacto de siembras futuras
que mueren en invierno
cuando arden.

Amo tus cenizas más que al fuego,
con la lluvia tardía que te disuelve;
y eres fértil,
mis manos en la tierra te acarician.
Amo tus cenizas porque vuelas
y eres indeseada en la casa de mi sexo
y eres necesaria por la ventana
a solas
donde el encuentro hace sudar las piedras,
magnolia hecha de labios
volvámonos a la pequeña muerte.
Volvámonos mariposas
y el calor nos hará orgasmos alados.



Miguel León-Govea
noviembre, 2011

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