En la metafísica podemos jugar al suicidio. Nos azotamos una y otra vez hasta vernos muertos. Inhertes. Hasta vernos pútridamente en los ojos de uno mismo. En la metafísica uno puede jugar a lo que sea porque lo único que importa es la estética: la sangre, el negro, la mierda en la que nos hemos convertido.
Morelliana:
Las morellianas constituyen las representaciones de este mundo individual no dicho en sus particulares, especies de moralejas de hechos y dichos que permanecen ajenos, ausentes. El modo de vida de Morelli -su literatura misma- es pura imaginación, un apelo a la fantasía biográfica del lector. Las morellianas no son sólo un modo de sugerir el pensamiento de Morelli sino asimismo una manera de especular sobre objetos, seres y otras cotidianeidades.
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Qué interesante las morellianas, pero si les pones leche nestlé, AumMM jeje... me recordó lo que decía Ludwig Josef Johann Wittgenstein, que lo más importante de su obra es lo que no estaba escrito.
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